1 lubina grande (800 g aproximadamente)

2 kg de sal para hornear

Tomate cherry en rama (opcional)

Patatas guarnición (opcional)

½ vaso de vino blanco (opcional guarnición)

Pimienta negra molida

Sal

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Para hacer la lubina a la sal y conseguir que nos quede en su punto os detallo unos pasos clave y algún truco que nunca falla. En una bandeja de horno colocamos una cama de sal. Sobre ella ponemos la lubina. Precalentamos el horno a 200 ºC.

Cubrimos la lubina con el resto de la sal dejando a la vista el ojo y parte de la cola. Esto nos servirá de guía a la hora de ver si está hecho el pescado en su interior una vez transcurrido el tiempo de cocinado. La sal podemos ponerla tal cual con la humedad que trae es suficiente para que se cree una costra. O podemos añadirle una clara de huevo y mezclarla bien con toda la sal para después cubrir con ella nuestra lubina.

Cuando pite el horno y termine el tiempo de cocción sacamos la lubina con la bandeja. Para ver si el pescado está bien hecho podemos ver si el ojo se ha puesto completamente blanco y también podemos tirar de la cola. Si la cola se separa con facilidad nuestro pescado estará listo. Es el momento de romper la costra y sacar la lubina para limpiarla y servirla.

Limpiamos la lubina y la servimos en lomos. Podemos acompañar la lubina a la sal de unos tomates y patatas asados como guarnición. El mejor maridaje para esta receta es un buen vino blanco, fresco y con poca acidez.

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